Asilos e instituciones violan derechos del adulto mayor | Paréntesis Legal

 

Dr. Ángel Durán Pérez

Imagínese usted, los múltiples problemas que tiene un adulto mayor para sobrevivir, aparte de vivir precariamente, muchos de ellos están enfermos y abandonados; en el Estado de Colima tenemos una vasta legislación, que obliga a diferentes instituciones públicas; entre ellas, la Junta de Asistencia Privada del Estado de Colima, la casa del adulto mayor, los Municipios, entre otras, para que, junto con los asilos, atiendan a los ancianos.

En algunas visitas que hemos hecho con otros abogados defensores de derechos humanos, a estos centros de atención de ancianos, nos hemos dado cuenta que no son bien atendidos, no se les garantizan sus derechos humanos como tal, a algunos de ellos los tienen con tranquilizantes, otros más hiperactivos son fijados a barandales, por no decirlo “amarrados”, y ya no se diga de los múltiples problemas que tienen los ancianos y que no se les atiende. ¿Por qué? Porque todos los asilos están al tope, aparte de que son pocos los centros, no se les atiende como debiera de ser; en pocas palabras, ni las instituciones ni los asilos garantizan dignamente los derechos del adulto mayor, una grave injusticia para ellos.

La ley dice, que el anciano debe vivir a plenitud, que los encargados de estas instituciones deben proteger su dignidad humana, deben garantizarles el derecho al esparcimiento, a la buena salud, a la atención médica, a la recreación, al trabajo, a la vivienda, a la buena alimentación, a participar en todos los eventos de naturaleza pública y privada, en fin, a estar bien atendidos conforme a sus necesidades particulares. El Estado tiene esa obligación, sin embargo, esto no se cumple, Colima ha delegado esta facultad a varias instituciones, pero éstas, lejos de protegerlos, están calladas. ¿Por qué? Porque todas éstas instituciones, están integradas por personas insensibles a las necesidades humanas del adulto.

Nos dimos cuenta que los asilos ya no pueden recibir a ningún interno debido a la sobrepoblación. Son pocos los asilos en el Estado, al parecer no llegan a mil los que son atendidos en asilo de acuerdo a lo que dijo el Consejo Nacional de Población en 2015; en Colima había 48,600 adultos de más de 65 años y a todos ellos el Estado debe garantizarles un buen nivel de vida, es una obligación que establece la Constitución Federal y la Constitución del Estado, sin embargo, una vez más vemos, cómo las instituciones encargadas de proteger al adulto, en vez de ayudarlo, lo perjudican.

No quisiera hablar de una complicidad entre asilos e instituciones del gobierno, en la paupérrima situación en que tienen a los ancianos en nuestro Estado de Colima, y me refiero específicamente a los que están en estos centros, en donde medianamente se les atiende, pero ya no se diga de aquellos que están abandonados o que viven en la casa de familiares en los que no son atendidos conforme a sus necesidades y derechos que la ley le otorga.

En los asilos y en las instituciones de gobierno, impera una cosa muy similar; la ineficacia del desempeño de una función en donde los ancianos debieran estar bien cuidados y protegidos, pero la realidad es que eso no ocurre, normalmente los patronatos y los presidentes que tienen el gobierno de los asilos y la junta de asistencia privada, están de adorno, solamente para sacarse la foto y decir que están al cuidado del adulto mayor, pero invito a las organizaciones civiles y a quien quiera darse cuenta cómo viven nuestros ancianos en los asilos, para que se cercioren, si están siendo atendidos adecuadamente, y la verdad constatarán que todo es simulación, sin dejar de reconocer que también hay buenos elementos en esas instituciones que están preocupadísimos por la suerte de los ancianos.

¿Por qué no se respetan los derechos del adulto mayor?

El motivo principal, es porque el Estado de Colima, no ha adoptado una responsabilidad sensible a este grupo vulnerable, se lo ha dejado a instituciones privadas, llámese asilos o casas al cuidado del adulto, pero esto no debe ser así, el gobierno debe estar al cuidado de que se respeten sus derechos, en muchos otros países, es el gobierno el que se encarga de hacer que los ancianos vivan bien, normalmente se crean complejos habitacionales en dónde se equipan especialmente para que ellos se puedan mover libremente, programas especiales para que vivan con tranquilidad, esparcimiento, convivencia con la familia, participación en las actividades culturales y sociales, incluir a los que puedan en actividades laborales para que se sientan parte de la sociedad, todo esto en nuestro país no se hace, tenemos una serie de leyes que garantizan sus derechos, pero son inoperantes porque no se aplican, incluso se llega al absurdo de privarlos de sus pensiones que han venido recibiendo por años, una práctica recurrente que los afecta y atenta contra su vida, esto es inaudito, ni los patronatos, ni la Junta de Asistencia Privada los defienden, este sistema institucional y los que integran la casa del adulto mayor, están demás, solo cobrando y devengando un salario que mejor se lo debieran de dar a los ancianos para sus necesidades elementales.

La Comisión Estatal de los Derechos Humanos, necesita hacer revisiones permanentes en cada uno de los centros en donde están siendo atendidos los ancianos para que vea la crisis individual en la que los tienen y que revisen a profundidad la legislación y la responsabilidad del Estado, para que de manera inmediata los empiecen atender conforme a sus derechos (la CEDH puede ver la forma en cómo vive el anciano en Colima y confrontarlo con el deber ser de la ley).

En lo subsecuente y para que esto no vuelva a suceder, es necesario que existan mecanismos de revisión por parte de la familia y programas especiales para que las instituciones educativas y organizaciones civiles participen en la protección de los ancianos.

Debemos de tomar el ejemplo de otros países, los ancianos y su cuidado son una responsabilidad del Estado, claro, la familia participa activamente, pero el gobierno se encarga de poner toda la infraestructura para que vivan con dignidad, una parte del producto interno bruto, está destinado para garantizar sus derechos, la ciudad está equipada con una infraestructura acorde a sus necesidades y están integrados al desarrollo de la colectividad, ¿por qué nosotros nos hemos olvidado de esta responsabilidad? ¿por qué en nuestro país, las autoridades encargadas del cuidado y protección de los derechos del anciano, son insensibles y no reciben castigo si no cumplen con su función? Por eso tenemos que voltear a ver a otros países y darnos cuenta que el abandono de los ancianos no es normal, es muy similar a la responsabilidad que tenemos cuando estamos al cuidado de nuestros hijos, éstos necesitan el cuidado de los adultos para desarrollarse y ya cuando crecen se valen por sí mismos. En el desarrollo de su vida contribuyen al crecimiento del país y por eso en su edad adulta, el Estado les debe regresar parte de lo que con su vida aportaron al engrandecimiento del país, eso no se nos debe olvidar, existe una gran cantidad de leyes que nos obligan a cumplir con ese agradecimiento que tenemos con el adulto mayor, ellos necesitan de nuestro ayuda y protección, no los debemos de dejar en el desamparo.

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